Dolor en la lactancia: causas y soluciones
Sentir dolor al dar el pecho es algo frecuente en los primeros días de lactancia y no significa que haya un problema grave. Sin embargo, la lactancia materna no debería doler de forma persistente una vez que el bebé se agarra bien. Si el dolor no mejora pronto, existen soluciones y ayuda profesional disponible.
¿Por qué duele dar el pecho?
Las causas más habituales del dolor en la lactancia son fáciles de identificar y, en la mayoría de los casos, tienen solución:
- Mal agarre o mala posición: cuando el bebé toma solo el pezón y no suficiente areola, suele aparecer dolor y grietas.
- Pezón agrietado o dañado: producido por la fricción o presión repetida.
- Conducto obstruido o mastitis: se manifiesta con bulto, dolor localizado y a veces fiebre.
- Frenillo lingual corto: puede dificultar la succión eficaz y generar molestias en la madre.
Contractura muscular debido a la posición intrautero o el tipo de parto
La buena noticia es que la mayoría de estos problemas se solucionan corrigiendo el agarre o con el tratamiento adecuado.
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Qué puedes hacer para aliviar el dolor
- Revisa el agarre: el labio inferior del bebé debe estar hacia afuera, la barbilla tocando el pecho y más areola visible por encima de la boca que por debajo.
- Rompe suavemente la succión: coloca tu dedo meñique en la comisura de la boca antes de retirar al bebé; no tires mientras succiona.
- Alivio del dolor: paracetamol o ibuprofeno suelen ser seguros durante la lactancia (consulta siempre si tienes condiciones médicas). Cambiar de posición y vaciar bien el pecho también ayuda.
- Cuidado del pezón: mantén la piel limpia y seca. Puedes aplicar unas gotas de tu propia leche y dejar secar al aire. Existen productos como apósitos o parches de hidrogel, pero lo fundamental es corregir el agarre.
¿Cuándo pedir ayuda profesional?
- Dolor intenso que no mejora en un par de días.
- Fiebre, escalofríos o enrojecimiento en el pecho (posible obstrucción o mastitis).
- Grietas profundas, sangrado abundante o dolor que impide amamantar.
- Un bebé que no gana peso o tiene dificultades en las tomas.